«yernos tan altos y poderosos principes no se vieron alegres fasta ver se otra vez con·el: el de Francia vino a Carcassona que sta cerca de Montpesler dond·el rey su suegro speraua: y don Alfonso de Castilla vino fasta Perpiñan y folgo mucho con el: ni les consintio que boluiessen vazios que al de Francia dio vn magnifico escudo de oro guarneçido de perlas y piedras: y le rogo que le truxiesse por su amor»