«la nueua triste del terrible y mortal destroço de·la gente françesa llego al buen principe que estaua como retraydo en·el llano de Sant Martin entonce podes pensar el enojo que todos sintieron y la priessa que se darian por les venir a socorrer: como quier que aprouechasse poco: por que llegaron a tiempo que todo el daño era ya fecho y remedio no suffria que todo era quemado y perdido: el espanto pero fue tan grande que»