«saber sobrar la cubejança de·la voluntad en dos maneras: la primera si es restrenir la cubejança que requiere la voluntad del onbre, e esto es dicho propiamente tenprança; la segunda a conosçer la voluntad cubejosa, que viene por algun natural mouimiento, asi como aquel que por natura le viene ser luxurioso, suberuioso, yrado, que por natural influençia se mueue en aquesto, e esto es dicho sufrençia, la qual es de»