«adorado del mundo por otro segundo dios. Y por esto fue meior que a vos huuiesse aquell que ni ell supo lo que recebia ni vos senyora la merçed que le hisistes. Yo nunqua por mi veo venir tales venturas si no aquellas que de sus inuidias muero. Pero con todo mas contento so en no tener las por no dar les mas fauorable fin que aquellos que ya touiendo las no las saben stimar ni saben qual»