«leuantaron en nuestras Españas despues del perdimiento de aquellas por tres grandes y famosos caudillos cristianos: los dos reyes y el vno capitan o prefecto que luzieron a vn tiempo. El primero fue por el magnanimo y siempre vencedor venturoso el rey don Garci Ximenez en·los montes Perhineos y alla cabe Jacca ciudad puesta en·el riñon de Aragon. El segundo por el infante don Pelayo en·las Asturias de Ouiedo. Y el terçero por el prefeto»