«mientra que el mata d·ellas, la vna e la otra lo pican. Al fin ellas le acuytan tanto, que el non ha tienpo de matar ninguna, por la qual conuiene de foyr, si ya non viese agua açerca donde las pudiese matar. De·la yra dize el sabio Salamon: quien de voluntad se ensaña, de voluntad faze mal. Dize mas: loco es el ome que luego descubre la yra suya»