«la esperança. Vamos pues a ellos que vencidos los tenemos. En dando fin a su fabla el començo primero que todos a poner mano en·la obra: todos le acudieron mas con gana que con palabras: ahi vierades desenboltura de manos alegria de gestos: y mucha mas osadia en·las obras que en·el pareçer. Asento luego el magnanimo rey su real: armo sus palenques echo por al derredor sus cauas: repartio sus»