«ellos no dormiendo ni pereçosos respondian con las bombardas echauan las biuas llamas acendidas que dauan lumbre a·la scuridad: el combate duro de media noche fasta las .x. horas al otro dia quando ya los nuestros fueron vencedores. Vieras tu lector aquellos tres dias toda la ribera de muertos sembrada que los vestidos de·los principales luzian broslados entre la sangre: las ondas trayan encima los cuerpos tristes sin almas de cuyo despojo no poca riqueza quedo»