«spantables visiones que en aquella noche nos perseguian: y estas alli seguras en la spessa montanya espantosos gritos bueltos con dolores y gemidos de Fiometa ohiamos: y de que a nosotros fue mas acerquada esta vision tan acompanyada la vimos de gentes abominables que a·mi el grande espanto que tenia d·ellas no me las dexo mirar: porque la diformidad de sus rostros era tan sin medida que sus mudanças y llantos mas me desfiguraron que no»