«pero ni por aquello ninguno pudo tanto doler·se de si mismo que mayor temor non ouiesse del peligro del otro: y quanto mas los tormentauan tanto mas cadauno hazia las culpas suyas. Y ansi como aquella donzella vido tormentar a·su amante con muchas lagrimas de grande piadad comiença a·dezir. § Mirabella dize. § Grisel si de ti no has compassion haue la agora de mi que las tus penas y las mias padezco: pues»