«sin tener a quyen cortasse nuestra espada, pues que los pajes de nuestra hueste tomaran la enpresa d·esta nuestra vencida conquista, y si os paresce soberuja esto que asi nos oys de vuestra conpasion afligidos doliendo·nos de ver·os desesperadamente morir, por quitar·os de tan manifiesto peligro se haze, y es bien que lo que podemos si no lo sabeys que lo sepays porque de vuestra muerte mucho nos dolemos, y pues que»