«estaua puesto en·la mesa: e mi señora dixo non cures que ahun mis nalgas tienen ojos: e yo fallando la como veys dormiendo calladamente le descubri aquellas partes: por que los ojos que tenia en·ellas pudiessen ver la mesa puesta. Entonces dixo el philosofo: mal sieruo muchas vezes has cometido cosas vanas: mas en ningund tiempo fiziste peor cosa que agora: que a·mi e a·mi muger tan suziamente nos has»