«queriendo entrar por la puerta: del qual el portero pidio vn dinero: diziendo que era giboso. El non queriendo pagar el dinero: el metrificador le quito e tomo la capa e mirando lo mas diligentemente: vio como era tuerto: e assi le dixo: dos dineros has de pagar: por que non tienes mas de vn ojo: pues non quisiste pagar vn dinero. El caminante non menos rehusante de pagar los»