«ya recurrimos a quien deuiamos recurrir y cumplimos con nuestra honrra y deuer: de aqui adelante sea la culpa de quien lo destorba: quien se dexara de quexar y dar vozes en caso tan desdichado y cruel del qual vimos que siguieron tantos y tan desyguales daños que ponen pauor dolor y espanto? Que le costara al papa vna dulçe y graciosa respuesta? Vn poco de pargamino teñido en escura tinta en que otorgara lo que siempre»