«aquella de vos catiuada hos iuzgasse: y maldicha mi vida porque no hay quien en tal caso me diesse la libertad que desechays. Y como consentis que yo diga ser menester terçero para que recibays merçedes: tales cosas veo en vos que no se de que qualidad os iuzgue: porque days causa que el que no sabe hablar contra vos diga malicias: qual cezo suffriere que dexe lo que vos dexays: pues el gran estado»