«disdichada ventura aziendo me discorde tiguo de tu mjsericordia nos aparta: no scuse tu voluntat doliendo se auer compasion de aquesta senyora que careçiendo de tu ayuda por muerte dexa al mundo desnudo de toda perfeçion: que la enemjga viera conuertido su perverso anjmo, por las piadosas palabras d·aquel. Mas el jesto tan dulçe y mjrar de·la graciosa senyora que traspasando ablandeçio su muy duro coraçon: que en vn punto le fue posible atorgar»