«en defender su partido avian abido y que el sin ge las hazer no les daria licencia, y para esto todos ellos puestos en conseio sobre la mercet que deuian pidir, acordaron de demandar que desde aquel dia en adelante los dias que estauan por venir las mugeres requiriesen a los hombres. Y como la manda es graue y muy fuera de·la vieia costunbre el dios de amor mando llamar todas las damas e otras mugeres que»