«de tan alto y tan dulçe real y noble compaz era tan bienquisto por todos que los mas de·los castellanos que vinieran de Francia se hauian llegado a el: y agrauiado d·esto el conde de Trastamara que se vehia desamparado de·los suyos y don Bernad de Cabrera que seguia el partido del conde don Enrrique: y le pesaua quiça que el infante se leuaua todo el fauor de·la corte: y le derribaua de su tanta priuança»