«lo amays no se sigue que vuestra voluntad gouierne a·la suya: pues la costumbre del amor es a a vno priuar y a otro dar libertad: en la qual pena vuestro amante por vos otras vezes se ha visto: y si ya es tiempo de boluer a su libertad cosa iusta es que las mujeres en este caso de amor no en todas cosas nos senyoreen: que si presos en los principios y en los fines»