«y el temor del perdimiento tuyo mas que el peligro mio me causo absentar me: y ya que pensaua a los nuestros yerros hauer les puesto remedio tu vienes a publicar por el mundo las nuestras culpas: y quieres vergonçoza muerte: ahun por peor que la desonesta vida quede por testimonio de nosotros: y por exemplo a los que prosperos viuen. Ya vehes quales y quantas cosas que son muros de·la deseada honra te plaze»