«morjr y no naçer se acostumbra. Dubitaua que no fuese para siempre de·la cosa que amaua ausente. La fuerça de tal terror azia el deseo mas grande: y asi spedida de toda alegria por auer mas a berguença que a su querer satisfecho: ponjendo en arjsgo a·qujen tanto amaua: acordo pues vio Fortuna de sus cosas asy hordenaua scrjuir vna carta y tomar vna caxa y poner dentro de aquella çiertos dineros encomendando la»