«por lo qual muchas vezes maldigo el dia en que nasci: por tan grandes trabajos que passo: mas sola vna cosa te ruego que me oyas: pido te que non me comas en·este camino porque hauria grand verguença de·los vezinos e de mi señor: que dirian como se dexo este asno comer del lobo assi? Por·ende oyas mi consejo: vamos a la montaña: e fagamos velortas retorcidas: e ata me»