«el agua de·la gran regada tanta que las casas y arboleda stauan en ella. Era claro dia quando entramos en esta ciudad empero ante de llegar al aposiento por sus luengas calles la noche passo muy adelante: fuemos vexados por los paganos de grandes injurias que nos dezian: empero despues de recebidos ya en·la casa de nuestro calino dio nos vn palacio grande muy bien pintado y laurado para essa noche: y al otro dia»