«desesperada. Sobre lo qual responde el Sauio a .xj. capitulos de·los Prouerbios en·esta manera. Muerto el malo: ninguna sperança haura dende·adelante. Entended esto vosotros: que oluidays a Dios: porque el infierno alguna vez no os arrebate: e no haya quien vos delibre. Ahe que ya veo llanamente que en·el infierno ninguna redempcion hay de algun peccador. Amado mio entiendes tu la verdad: sabes el enxemplo de·la»