«los dones çiegan los ojos de·los sabios e anecan las palabras de·los justos. El Decreto dize: alla donde el señor de·la casa es franco, el espendedor non deue ser escaso, ca por el administrador de·la casa es coregido el señor de·la casa. Ezechias dize: quando tu quieres dar, piensa dentro en tu coraçon çinco cosas: primeramente considera que es eso que tu das, dar·lo alegremente»