«se llamo de promission con la ciudad del sanctuario o toda la parte de oriente que tantos reynos y tierras comprende sea pisada y ocupada por tantos hereges: es lamentable que le oyamos ni que se diga. O venenosas viboras y malas aquellos principes de tanta maldad como fueron Arrio Apollinario el malo Eutices Nestoriano Sabellio Pelagio y otros muchos heresiarchas: los quales rompida y vituperada la fee destruyeron quasi enĀ·el mundo. Pues aquel fiero puerco»