«mas abiertamente porque mejor entender se pueda. La causa primera de tantos defetos y diuision es el pecado de·la negligencia por cuyo empacho el fauor diuino es de los hombres mal requerido: siquiere ser pueda por otro qualquiere vicio que turba la gracia diuina o su camino santo nos impide. Es mereçedor de no alcançar de Dios ayuda quien d·ella no cura: y por buen drecho la diuinal graciosa lumbre no alumbrara los coraçones en»