«assi en·los hombres como en·las bestias: las animas y potencias siguen el cuerpo: y las mismas animas segun si mismas no son passibles por los mouimientos del cuerpo: en·las quales moran cierto spacio de·la vida en cuyo fin se apartan y queda el cuerpo en·la tierra. Esto es manifiesto de·los mouimientos que se fazen mucho por embriaguez de vino o de amor o de tristeza o de trabajo o de dolencia»