«como sienpre dicho tenemos: que fasta despues de finados los reyes que la siguieron viue tan ardiente tan viua y tan poderosa que mucho mas viua pujante y lumbrosa esta despues de·la muerte d·ellos que nunca en su vida vistes que estouo: porque es la virtud de tanta immortalidad marauilla y valer por ser tan alta fruta que naçe se cria y se coge de aquella tan immortal perpetua y marauillosa huerta que el alma celestial y»