«perder con estranyos hombres donde tus malos consejos las guyan, a las casadas dexar maridos honrados y hijos, y como ciegas, quieren tu breue plazer por pena que siempre dura. O quantas en muerte desonrada fenescen su vida ! mira si quyeres ver angustia quantas mugeres estan ante ti reclamando y cada vna muestra la manera de su muerte, pues que dire de·las castas virgines en los ençerrados monesteris donde huyen de tus lazos,»