«con vuestra forçosa mano a la gloriosa defensa del dios nuestro, en el esfuerço del qual y de·las senyoras a quyen seruis de cierta victoria deueys venir seguros y ciertos, y pues que tan corto plazo tiene la vida d·este señor, para el remedio va esta carta mas de llamamiento que de apercibimyento, y pues que tantos tiempos essos que sabeys meior amar aveys gozado de sueldos y tierra d·este dios sin ser llamados»