«por soberuja sufristes, crehemos que no es posible que al peligro d·ella os consentira tornar con la sobra de·la qual muchos de vos mucha sangre y amargas lagrimas vertistes, contenta·os en ser tornados al mundo y vida de vosotros tan desseada, y muy pessada causa sea aquella que a peligro os haga poner, por cierto poderosos principes la mj habla mas es de verdadero hermano que de enemjgable enemigo si discretamente se mjra,»