«ciudades, yerma los poblados, e los imatges destruye. E aquellos a quien da occasion de planyir para esser planyidos, la qual nj por ofrecimjentos se muda, ni por amenasas se espanta, ni por llamentaciones sĀ·adulcesse, ny se metiga por ruegos njngunos, mas fiera, pertinase e cruel, a njnguna cosa biua perdona. Fallescemos pues en discrecion los biuientes, los quales de vna cosa tanto contina conoscida e cierta cada»