«su compañero Auicenna. En·donde el sauio Salomon. En·donde el fermoso Absalon. En·donde el Tulio. En·donde Aristoteles doctissimo. En·donde Platon: e Porphirio. En·donde el mas excellente de·los poetas Virgilio. No passaron quiça todos prestamente como peregrinos: e huespedes de vn dia? Por cierto si. Ca no quedo vno d·ellos e en vanidad desfallecieron sus dias: e los años d·ellos con presteza»