«seys mil yrraelitanas, la sancta santidat de·las jnmemorables cristianas, sin muchas otras ebreyas, barbaras, latjnas e gregas de·las quales por no dilatar e callado sus nombres. Basta que en les nombradas qualquier exemplo de virtud aviendo conplido lugar, en reprouacion de·los maldizentes anjmositat, bondat e discrecion en lo femenjno se aproba. Mas que digo yo cuando en·el batalloso exercito arte a sus anjmos e delicadas personas tanto contrario,»