«Dios non oviese tan noble morada. Es a·saber la verdat non oviese en que ser sostenida cognosçida e onrada. Estos malos gigantes continuamente trabajan por falsos argumentos violençias e engañosas intençiones derribar a Ercules. El qual se defiende virtuosamente quanto dura el curso d·esta miserable vida. A·la fin cargando·lo fazen·le fincar la vna rodilla. E esto demuestra que en·el omne son dos piernas en que se sostiene e con que anda»