«de·los enemigos. Deleyte de·la nouedad. Seguridad de·la eternidad. Dulcedumbre e suauidad de·la vision de Dios. E el que ende mora: no dessea cosa alguna: por la paz e eternidad, e vision de Dios. Item dize en otro lugar el mismo Bernardo a este proposito. Tanta es la alegria e suauidad de aquella patria celestial: que ahun que no podiesse el hombre estar ende sino vna hora:»