«y despues tan en antojo de·los capitanes y de·la fortuna: que a·las vezes do pensays acabar ahi se os descubren mas comienços que no cabos: y por esso fue tan loado aquel dezir de·la viuda romana: que requeria al Trajano que le ministrasse justicia: y el emperador le dezia que en boluiendo de·la batalla le cumpliria de justicia: señor dixo ella: y si boluer no podreys o moris quiça»