«de sus Morales: de esta espantable manera. Entonce ternan los pecadores dolor con miedo. E flama con escuridad. E muerte sin muerte. E fin sin fin. Desfallecimiento sin defecto. Porque la muerte ende siempre viue. E el fin siempre comiença. E el desfallecimiento no sabe desfallecer. Onde reza el poeta: que la edad misera no viene jamas al termino de·la muerte. No sabe fenecer: mas siempre parece»