«de sus reynos que se fallassen contra su real seña y persona en aquella batalla: mas el magnanimo rey como noble y sapientissimo principe respondio: que nunca Dios quisiesse que tal mandasse: que en dar por traydores aquellos afeaua y manzillaua tan bien la sangre de·los mas de·los suyos pues todos eran debdos y de·la misma sangre y linage de·los otros: y assi remedio con solo vn consejo a·la mengua y desonrra»