«las damas y fazian d·ellas a su voluntad: y si alguno por su desdicha d·esto se quexaua dauan le tantas feridas tantos de palos y golpes que le dexauan quasi por muerto. Lo quarto y mas de affear porque es daño mas publico y graue que fazian dos vezes moneda en·el año: y aquella tan engañosa y falsa que dentro doze o quinze dias cahia tan de su precio que ninguno la queria tomar:»