«ayres: y tornan tan amarillos los cielos: y las estrellas de tan perdida color: que todo parece noche tiniebra y escuridad: y assi tienen tan daƱado y pestifero el ayre: que pocos de los de aca viuen alla sanos: y en Roma endemas: en Napoles en Milan y en Sicilia: y assi las mas dolencias que los nuestros incurren alla saltan las mas vezes en fiebres pestilenciales: y bien por esso llaman»