«pudo esperar ni el otro pudo cumplir: que ni tan poco lo desseaua. Buelto el rey en Sicilia embia por saber en Napoles en que andauan sus fechos que ahun tenia esperança que la reyna se reconoçeria y le bolueria quiça el reyno: mas todo el contrario se fallo: perdida por ende la esperança del realme houo de acuerdo de se boluer en Catalueña: espera tiempo para se partir y nunca viento se pone que le»