«reynos que otros infantes vemos que tienen confessores religiosos y fasta nuestro excellente principe que es hoy que le tiene tan bien dominico: mas no vemos que les toma tal inuincion: que la religion como nuestro deuotissimo padre Bernardo affirma no es cosa tan ligera ni comunal que qualquier la emprenda tan de subito ni tan liuianamente seguir como piensan los indiscretos: fecho es del mismo Espiritu sancto no de otro qualquier: que vençe sobrepuja la natural»