«y señora de todas las gentes: no hay alguno que la consuele de sus amigos. Qual es el cristiano que dolor no haya de tantos daños como en la cosa publica se fazen? Es ya turbada y muy afligida: son ya conocidas a·los christianos las tribulaciones los grandes tormentos que ha procurado el enemigo de·la fe cristiana el perfido thurco: este no ha muchos años que andaua como can rauioso como pudiesse perder la»