«y a todos socorriendo: supliendo qualquier falta y siempre animando sus nobles caualleros tanto: que a·la postre peleando como si fuessen leones: descobrieron cierto lugar donde los moros de cansados ya no parecian: de tan afrontados ya desesperauan: y dexauan quasi las armas. Ay cargaron los nuestros: y a nuestro Señor plugo que salto en·la cerca vn suelto mancebo. Y muerto el moro con quien peleaua: dio vozes de»