«como forno de fuego en·el tiempo de tu rostro el señor los turbara en su saña. E el fuego los destruyra. Esso·mismo hay ende gran fuego: por lo qual dize Job a .xxxiiij. capitulos. Aquellas aguas se llaman aguas de nieues: las quales son mas frias que las otras. El señal d·esto es: el bater de·los dientes: que procede de frio demasiado. Onde Fulgencio dize en·la epistola»