«callando, dixo el sabio, el poder que ome ha sobre las otras animalias es el fablar, e el entender; e sy calla e no entiende, es bestia. La palabla forada lo que non foradarie el aguja. Todo honbre del fruto de su lengua come. Dize el sabio: no digas palabras que despues ayas a dezir: Dios quissiese que non la oviese dicha. Dize el sabio: lengua larga faze gran»