«terriblemente. Sabia lo muy bien el magnanimo rey don Fadrique: y tenia tanta gente que podiera fazer quanto estrago quisiera en·ellos: y no ge·lo suffria su tanta nobleza y real coraçon: dezia quando mas le ahincauan: que mas quereys caualleros saluo que veays tan manifiesta la vengança que d·ellos toma Dios? Guerrea Dios por nosotros y no le dexaremos fazer nuestros fechos? Mejor se que lo sabra Dios fazer que nosotros»