«los feridos del mal que nos que los vemos deuemos estar cabe el fuego: porque altera el aire: consumiendo los malos humores: y por esso los fumos engendrados de buenas y limpias leñas mediante el fuego reparan el aire nueuo: para que no dañe a·los que resollan: antes mas ayuda al coraçon confortando lo: y preseruando lo del mal porque no es corrupto: por consiguiente como los tiempos de·la pestilencia sean diuersos»